sábado, 30 de agosto de 2014

Razones

¿Por qué sigo escribiendo en este blog?

Veamos. Son varias razones.

Principalmente, es mi catarsis. Me encanta escribir. Y no soy muy afecta a mantener un "diario" (siempre se me olvidaba escribir seguido) y el blog es una manera perfecta de escribir algo cuando tu alma se está desbordando, cuando cantar ya no es suficiente (o ya es muy noche como para que despiertes a los vecinos). Solamente así, de vez en cuando.
A veces los sentimientos son demasiado intensos, por lo que escribo más de una vez al día. O no es suficiente desahogo y tengo que escribir varias veces en unos cuantos días... (Como hoy, estoy que muero de nervios).

Secundariamente, me ayuda a recordar. Siempre he tenido problemas para recordar mi vida... detalles nimios e importantes por igual, no discrimino. Recuerdo una vez que un novio lloró porque le dije que no recordaba cómo nos habíamos conocido, ni cómo había sido nuestro primer beso... Pero en fin, es mi maldición y mi bendición, ese desapego involuntario del pasado.

Por último, me gusta pensar que sigo siendo parte de sus vidas, aunque sea de esta manera indirecta. Sí, de todos aquellos que leen este blog. Aunque nunca comenten, aunque ni siquiera cuando nos vemos me digan algo como "Oye, estuvo interesante/horrible/loco lo que escribiste acerca del miedo/pensamiento/desapego/etc". Es mi manera de conectarme contigo, que estás leyendo esto. (Que a veces solamente sea mi ego leyéndolo, pues esa es otra historia).

Ahora sólo me queda la principal ventaja/desventaja (aún no me decido por cual inclinarme).
Mi blog es público. Y siempre lo voy a mantener así (creo).

Una vez ya experimenté que me negaran el acceso a esos recuerdos, esos que se mantienen inermes en forma de conjuntos de letras. Y fue una sensación horrible. Eran recuerdos importantes, al menos para mí. Y no había pensado en copiarlos, en asegurarme de que nunca se perdieran... Lamentablemente, se perdieron. Y ahora no recuerdo qué es lo que olvidé. Sólo sé que lo he olvidado. Para mí, que valoro tanto los recuerdos, fue el mayor acto de crueldad que me pude haber imaginado. Sí, fue cruel, fue innecesario...

Por eso este espacio se mantendrá público. Porque son recuerdos. Valiosos, nimios, exagerados... pero recuerdos al fin. Y no te los voy a quitar.
Cualquiera es libre de venir a verlos, incluso aquellos que me odian. Mis recuerdos son públicos porque es la mejor manera de que se mantengan en el tiempo. En su propio país de las tortugas, donde su gente es tan extraña y tan adorable al mismo tiempo.  Aquí, conmigo. Contigo.

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