lunes, 16 de septiembre de 2013

¿Qué será?

Estoy viviendo sola (totalmente SOLA) por primera vez en toda mi vida.

Y estoy feliz.

Estoy consciente que es la unión de muchos factores (que estoy sanando, que cada vez tengo más fuerza, que ya por fin entregué el borrador de la tesis completa y estoy solamente esperando correcciones menores, que mis calabazas están creciendo como locas, al igual que mis chayotes, ajos, zanahorias, col y nopales, que me han invitado a cantar a muchas partes, que puedo cantar lo que se me pegue la gana en mi casa, a la que por cierto acabo de declarar totalmente gluten-free, por lo que no dejo que NADIE meta siquiera un pedacito de pan... entre otros factores que seguramente estoy olvidando ahorita), pero lo principal es que me siento tranquila.

Claro, a veces extraño platicar con la gente (especialmente porque la falta de beca me hace tener que pedir prestado el internet del vecino y no tengo celular) pero este romance conmigo misma se siente muy bien como para querer detenerlo por estar con alguien más. ¡Me adoro! Ja... soy bien divertida, muchas veces me sorprendo pensando cosas ilógicas que me sacan una carcajada en medio de la nada. Eso sí, es difícil lidiar conmigo cuando estoy de malas, es cuando la niña tierna que vive en mí va a esconderse, cuando mi alter ego malvado toma el mando de las cosas.

Pero no importa, HOY estoy feliz. Y ayer. Y anteayer. Y posiblemente, mañana lo estaré también.

Y estoy lo suficientemente feliz como para empezar a ayudar, desde el fondo de mi corazón (ash, que cursi sonó eso), a las personas que amo. Aunque esté lejos de ellas, quiero al menos hacerles llegar la información que estoy segura hará un cambio en sus vidas.

¿Quizá habrá alguien que quiera compartir esta felicidad conmigo? Estoy segura que sí. Empezando por mi familia... y alguna que otra vacante para otros puestos. Pero tengo que advertir algo primero: mi romance conmigo misma es mucho más importante. Y eso me pone muy feliz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario