- ¿Y él es tu novio? Se ve agradable.
- Ah... Sí, es mi novio. (pausa) Todo mundo lo ama. Siempre lo alimentan y cosas así. Siempre consigue que la gente lo trate bien.
- ¿En serio?
- ¡Sí! En la cafetería de la escuela, por ejemplo, no puedes servirte de dos platillos. Tienes que elegir entre uno o el otro. ¡Pero cuando va él, le sirven de ambos platillos!
- Jajaja... Qué suerte... Le verán cara de hambre.
- Ja, ni me digas... estoy a punto de poner un letrero que diga: "Favor de no alimentar a mi mascota"
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