El año pasado dejé el cigarro. De hecho fue el año antepasado, el 28 de Diciembre del 2009 fumé mi último cigarro, pero no cuento esos 3 días porque la decisión de dejar de fumar vino después.
Ha sido un camino no tan difícil como me lo imaginé. De todas las veces que intenté dejar el cigarro, esta vez fue la más sencilla. Ni siquiera lo había pensado en días anteriores, lo único que hice fue un día decir "Llevo todo el año sin fumar" a modo de guasa (me valió muchas burlas, porque comencé a decirlo el 2 de Enero) y así, poco a poco fui haciendo esa frase real. Llevo todo este año sin fumar, y todo el año pasado también. Fue sencillo, porque lo único que hice fue tomar la decisión y no mirar hacia atrás. Ganas no me han faltado de prender un cigarrillo y disfrutarlo (especialmente cuando veo los cigarros Romeo y Julieta que me encantaban) pero solamente pienso en que sería agradable y volteo la mirada hacia otro lado. Pienso automáticamente en otra cosa.
Que fácil sería si todo lo pudiera dejar de hacer de la misma manera.
Quiero suponer que puedo aplicar ese método en todo, pero realmente no lo sé.
Hoy acabo de tener una experiencia similar, no sé si me funcione esta vez. Simplemente tomé la decisión (más bien me resigné) a que nada va a volver a ser igual. Me prometí no seguir haciéndome jaladas mentales ni pensar en lo que pudo haber sido y no será. O el hubiera.
Lo hecho, hecho está.
Sólo me queda mi curación.
Estoy más tranquila ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario